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Título original: Dos chicas sin blanca (2 Broke Girls)
Año: 2011
Duración: 20’
País: Estados Unidos
Director: Whitney Cummings y Michael Patrick King (creadores)
Guión: Michael Patrick King, Whitney Cummings, Michelle Nader, Molly McAleer, David Feeney, Liz Feldman, Sonny Lee, Greg Malins, Morgan Murphy, Patrick Walsh
Música: Peter Bjorn and John
Fotografía: Gary Howard Baum
Reparto: Kat Dennings, Beth Behrs, Noah Mills, Garrett Morris, Brooke Lyons, Matthew Moy, Jonathan Kite, Bill Parks, Adam Korson
Productora: Emitida por la cadena CBS; CBS Television Network
Género: Serie de TV. Comedia | Sitcom
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Óscar de la Vega Rojas
@oscar1317
Dentro de pocos días, el canal juvenil de Antena3 Neox sumará a su programación una nueva serie que se está anunciando a bombo y platillo: Dos chicas sin blanca (Two Broke Girls). Este canal ya cuenta entre sus buques insignia con otras Sitcom americanas como Dos hombres y medio, The Big Bang Theory, Como conocí a vuestra madre y Modern Family, y parece que quieren que este sea su producto estrella para la nueva temporada.
Dos camareras trabajan en un bar bastante cutre de Brooklyn. Intentan reunir dinero para montar su propio negocio de magdalenas, para el que necesitan 250.000 dólares. Las dos chicas no pueden ser más diferentes entre sí. Max (Kat Dennings) es una camarera que trabaja como niñera por las mañanas antes de ir al restaurante. Caroline (Beth Behrs) es la hija de un multimillonario que ha estafado a gran parte de la clase alta de Manhattan y pierde todo su dinero, por lo que tendrá que buscarse la vida.
Junto a ellas aparecen tres grandes secundarios que trabajan en el café: Oleg, un cocinero ucraniano que está más pendiente de lanzar piropos obscenos a las protagonistas que de preparar la comida; Han, el propietario coreano que compró recientemente el restaurante a la mafia rusa y que intenta por todos los medios integrarse en la cultura americana (es de lejos el más gracioso, sobre todo en versión original); y por último tenemos a Earl, un antiguo saxofonista negro que se encarga de llevar las cuentas del restaurante. Poco a poco las chicas van consiguiendo abrirse paso en el negocio y los enredos que al principio se producen casi exclusivamente en el restaurante, se van ampliando a fiestas donde tienen que llevar los pasteles. Pasado el ecuador de la serie aparece el personaje de Sophie, una cuarentona polaca interpretada por Jennifer Coolidge y que a algunos nos traerá a la mente algunos buenos recuerdos. No revelo más, es suficiente.
Por lo demás, la serie, como todas las comedias de enredo, busca un punto intermedio entre las anécdotas y aventuras de cada capítulo e intentar darle avance al argumento central. En su primera temporada no avanza mucho en la trama de conseguir el dinero, solo intenta ofrecernos alguna situación graciosa más que un desarrollo de la historia. Esto la asemeja más en ritmo a Dos hombres y medio que, por ejemplo, a Como conocí a vuestra madre, donde el argumento central tiene gran importancia y el estancamiento en el mismo se produce en las temporadas intermedias.
Pero estas no son las únicas forma de reírnos. A diferencia de la típica serie en la que todos los personajes tienen cosas en común y suelen ser parecidos, el tan distinto origen de los cinco trabajadores del restaurante nos ofrece también situaciones hilarantes cuando hablan entre ellos, como el mal uso de algunos de las frases hechas, el acento con que pronuncian, o los choques cuando Han quiere organizar fiestas temáticas. Pero todo esto se disfruta sólo con las voces originales porque, para variar, el doblaje y la traducción pierde bastante.
La serie en Estados Unidos ha sido un tremendo éxito y en su primera temporada (en septiembre estrenan la tercera) fue “el estreno más visto del año”, consiguiendo además varios premios. Veremos qué tal funciona en España en abierto, ya que en TNT (de pago) fracasó, no consiguiendo más de la media de la cadena en ningún canal. Se debe seguramente a que en España no estamos acostumbrados a las series cortas de 20 minutos que tan bien funcionan en su país de origen.
Los consumidores típicos del formato americano somos gente entre 15-30 años; no solemos esperar a los estrenos en TV, sino que vemos la serie por Internet. En España, de momento, y con un público eminentemente maduro, los consumidores de series prefieren el formato de duración más largo, 60/70 minutos, como La que se avecina, Isabel o Aguila Roja. Tal vez la ventaja de esta serie redunde en que los capítulos son muy independientes unos de otros y se pueden disfrutar individualmente, por lo que sus reposiciones sí funcionarán muy bien.