Ficha técnica
Director: Paul Feig
Guión: Paul Feig
Producción: Peter Chernin, Paul Feig, Jessie Henderson, Jenno Topping
Dirección de fotografía: Robert D. Yeoman
Reparto: Jude Law(Bradley Fine); Melissa McCarthy (Susan Cooper); Jason Statham (Rick Ford); Rose Byrne (Rayna Boyanov); Peter Serafinowicz (Aldo); Jessica Chaffin (Sharon); Miranda Hart ( Nancy B. Artingstall)
Duración: 120 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2015
Distribuye: Twentieth Century Fox
Germán Esteban Espinosa
Estamos ante una parodia en toda regla de James Bond y el resto de películas estetizadas de espías. Aunque los primeros minutos del metraje hagan temer al espectador la llegada de dos horas de humor insufriblemente malo y de muy mal gusto, la cosa mejora cuando Melissa McCarthy pasa a tomar el peso protagónico. Desde ese momento, y aunque en ocasiones nos tengamos que tapar la cara por la vergüenza ajena que sentiremos, disfrutaremos de la película y nos reiremos a carcajadas en múltiples momentos.
Paul Feig parece haber encontrado, en la actriz Melissa McCarthy, la piedra filosofal de las comedias de acción basadas en el humor escatológico. En año y medio ha estrenado dos películas de contenido semejante. Si en la primera unía a McCarthy con la veterana Sandra Bullock, ahora tira la casa por la ventana y la rodea de grandes actores reconocidos como Jude Law, Rose Byrne o Jason Statham, que por cierto, encarna a uno de los personajes más parodiados y a la vez desternillantes de la película.
Tampoco podemos olvidarnos de otros menos conocidos que, no obstante, clavan sus personajes, para bien o para mal. Ahí tenemos a la enervantemente pava Miranda Hart, con sus inseguridades y su gran admiración por el rapero 50 Cent. También encontramos al magníficamente pervertido Peter Serafinowicz, que pese a su excentricidad, consigue caer muy bien al público.
La película peca de un grave error, que esperemos que solo se deba a la proyección que nos pusieron a la prensa: el sonido aumenta exponencialmente en los momentos de acción y persecución, hasta el momento de resultar francamente desagradable, sacarnos de la película y hacer que algunos pasemos parte del largometraje tapándonos los oídos.
Melissa McCarthy posee una expresión corporal bárbara, que demuestra que para el arte dramático y la danza no importa tu peso o constitución física, sino la pasión y la disciplina que le pongas. Hay un video en el que sale el entrenamiento de la actriz que es desternillante por lo increíblemente rápido que se mueve en el escenario. La bien planificada fusión de momentos que ensalzan su talento y de instantes en los que destaca la torpeza y brutalidad de su personaje es la clave del buen funcionamiento de la cinta.
Para todos aquellos nostálgicos de producciones paródicas como Hot Shots! (1991), pero con un ligero toque de mayor seriedad y para los amantes de Melissa McCarthy, esta película será la opción perfecta para esta semana. Además, los espectadores tendrán la oportunidad de ver a un Jason Statham realmente magnífico en su exagerado pero creíble papel de espía invencible.
Dato cinéfilo
En el primer párrafo nos referimos a las películas de James Bond como películas de espías “estetizadas”. Utilizamos esta palabra inexistente porque es la que mejor expresa la estética de la que se carga este tipo de producciones que se alejan notablemente de la realidad de la vida y obra de los agentes secretos. La empleamos porque es el término que más se acerca al sentido que queremos dar de algo “dotado de estética”. Si pusiéramos el adjetivo “fantásticas”, daríamos a entender un significado diferente. Lo mismo sucedería si optáramos por el inexacto sinónimo de “embellecidas”, pues no es el matiz que queremos expresar. Si la RAE dejara de dedicarse a mutilar tildes y crear palabras como “amigovio” para llenar auténticos vacíos significantes de nuestra lengua, posiblemente recurriríamos a menos neologismos.