[tabs titles=”Ficha técnica”][tab]
Título: El congreso
Directora: Ari Folman
Guión: Ari Folman (Novela: Stanislaw Lem)
Producción: Richard Brunding
Director de fotografía: Michal Englert
Banda sonora: Max Ritcher
Reparto: Robin Wright Penn (Robin), Harvey Keitel (Al), Jon Hamm (Dylan), Kodi Smit-McPhee (Aaron), Danny Huston (Jeff), Sami Gayle (Sarah), Michael Stahl David (Steve), Paul Giamatti (Dr. Baker)
Duración: 120 minutos
País: Israel
Año: 2013
Distribuye: Golem
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Javier Lozano Murphy
Partiendo de una premisa tan interesante es sorprendente que el resultado pueda llegar a ser tan caótico. El congreso (2013) es una de esas películas en las que la ambición y pretenciosidad del director, Ari Folman, superan claramente al resultado final. El cineasta israelí continúa la línea de su anterior triunfo cinematográfico, Vals con Bashir (2008), pero con un estilo diferente, mezclando elementos del mundo real y de la fantasía animada, que es a la vez más literal y más psicodélica, llegando a desconcertar al espectador, mientras propone una mirada a un futuro alternativo basada en las transfiguraciones de las personas.
A pesar de la presencia de Robert Writght interpretándose a sí misma de excelente manera, cuando el filme se aparta de la realidad y se adentra en el mundo de animación se aprecia mejor que el proyecto flaquea, pues toda la fuerza que estaba transmitiendo desde el principio se difumina, dejándonos con cierta sensación de incoherencia, por la dificultad para relacionar ambos mundos dentro de la misma historia.
Actores secundarios como Harvey Keitel o Paul Giamanti demuestran que sus capacidades de interpretación están por encima de la definición de los personajes y la narrativa de esta adaptación (completamente libre) de la novela Stanislaw Lem Congreso de futurología, de la que sólo guarda algún pasaje común. Nuestra película prefiere centrarse en una animación que parece un cruce entre Yellow Submarine y Los pitufos, añadiendo un fuerte efecto psicodélico, así como muchas celebridades animadas, una multitud personajes con los que no nos da tiempo a identificarnos, ya sea por su corta aparición en escena o porque, directamente, no son interesantes.
Todo esto no importaría demasiado si la película tuviera algo más de humor o un trasfondo erótico, pero el cineasta está demasiado preocupado por lanzarnos un mensaje aparentemente profundo, que resulta ser realmente pretencioso. Nos hace sentir completamente ajenos a la trama. La única sensación que percibimos durante las dos horas de metraje es el tedio.
[toggle title=”Dato cinéfilo“]El interior de la enorme cúpula, donde el congreso futurista tiene lugar, durante la secuencia de animación, se basa en el Reich Great Hall, un gran proyecto realizado por Hitler y su ministro de Defensa, Albert Speer. El edificio, de haber sido construido, habría medido 304 metros, con una capacidad de 15.000 espectadores, convirtiéndose en el mayor espacio interior hasta la fecha.[/toggle]